jueves, 28 de octubre de 2010

¿Qué quiero ser...?

Al entrar en esta carrera universitaria, mucha gente me pregunta qué es lo que quiero ser, a qué me quiero dedicar... Sinceramente, aún no lo se exactamente, lo que tengo claro, es a lo que no me quiero dedicar. Me gustan todas las asignaturas de mi carrera, me encantan, disfruto de ellas, pero sé que en un futuro no voy a ser creativa en un agencia de publicidad o diseñadora de webs, porque no son perfiles que me apasionen,  y además, no soy nada buena en ello.

Lo que realmente me gustan son las Relaciones Públicas, por tanto, ser directora de comunicación de una empresa, también me resulta muy interesante. Pero me voy a centrar en el perfil de Relaciones Públicas, ya que es un ámbito más general.



¿A qué se dedica exactamente un RR.PP? Es una disciplina encargada de gestionar la comunicación entre una organización y un mapa de públicos clave para construir, administrar y mantener su imagen positiva. Es una disciplina planificada y deliberada que se lleva a cabo de modo estratégico. Tiene la característica de ser una forma de comunicación bidireccional, puesto que no sólo se dirige a su público (tanto interno como externo) sino que también lo escucha y atiende sus necesidades, favoreciendo así la mutua comprensión, y permitiendo que se use como una potente ventaja competitiva a la hora de pretender un posicionamiento. Esta disciplina se vale de la publicidad, la información y la promoción no pagada para realizar su cometido.

Un Relaciones Públicas ha de ser un profesional capaz de analizar y sintetizar en forma objetiva la realidad política, social y cultural de una sociedad, con capacidad lingüística para comunicar, capaz de percibir y evaluar los alcances y funciones de la Comunicación masiva en las áreas del que hacer social para difundirlos a través de los medios de comunicación de masa.

Hay muchas personas válidas en este perfil y por ello, han conseguido eso tan difícil llamado triunfo. Un veterano sería Joaquín Maestre que es nombrado “padre de las Relaciones Públicas en España”. ¡Vaya responsabilidad!. Este hombre lo consiguió por su duró trabajo y esfuerzo, y por supuesto, porque tenía algo especial llamado carisma. Por tanto, desde ya, hemos de luchar por lo que realmente queremos, especializándonos en lo que nos gusta, para en un futuro ser unos verdaderos profesionales.

domingo, 17 de octubre de 2010

¡Busquemos nuestro nombre en Google!

Al teclear mi nombre (sin comillas) en el buscador más famoso del mundo, aparecen 390.000 resultados. En primer lugar, la popular red social Facebook (concretamente mi perfil), la graduación de mi antiguo colegio en un periódico digital, las listas de los seleccionados en el gabinete de protocolo de esta universidad, además, de muchos resultados que no tienen nada que ver conmigo, ya que pertenecen a otras personas.




En cambio, al escribir mi nombre entrecomillado en el imperio Google,  el número de resultados desciende considerablemente, ya que aparecen 41 y todos ellos son sobre mi. A los resultados nombrados anteriormente, se añade  otra de las redes sociales Twitter, este blog de la asignatura, y muchos de mis amigos de Facebook (por esto es que aparezcan 41 resultados).

En realidad, no me disgusta del todo mi imagen en Internet, aunque considero que debo de ir cuidándola. En un futuro, aspiro a trabajar como Relaciones públicas, por ello considero que el listado de protocolo, así como que aparezca el blog es muy positivo, ya que todo ello está relacionado con el ámbito de la comunicación.  Lo que tengo claro, es que dentro de varios años me gustaría que estos resultados aumentaran, ya que considero que ésta es un muy buena plataforma para darte a conocer en los tiempos que corren. Por ello, me gustaría que dentro de un tiempo, al teclear mi nombre en Google aparezcan muchos resultados, todos ellos relacionados con mi carrera profesional.

martes, 5 de octubre de 2010

Y ahora, ¿qué?

Esta es la pregunta que muchos jóvenes se plantean nada más acabar sus estudios universitarios. Y normalmente, la respuesta suele ser, “pues a seguir estudiando”. Así es, en los tiempos que corren, encontrar trabajo en tu materia, se convierte en una auténtica odisea. Por ello, los jóvenes deciden seguir formándose, ya que han de superar a su competencia. Pero, todo esto resulta algo contradictorio.



Precisamente, ahora la mayoría de los jóvenes que quieren estudiar, pueden. Existen numerosas becas, y además, nuestros padres se esfuerzan para que podamos ir a un buen colegio, para que podamos estudiar la carrera que deseamos, nos pagan clases de inglés, el master que queremos, etc. Pero, ¿Por qué ahora que se supone que los jóvenes estamos mejor formados y preparados, es cuando menos oportunidades de trabajo tenemos?. Porque en resumidas cuentas, todo va hacia el mismo sitio, la maldita crisis en la que estamos sumergidos, no nos deja despegar con fuerza.

De todos modos, tenemos que ser positivos, y ver el vaso medio lleno. No nos podemos quedar en nuestras casas esperando que llegue el empleo de nuestros sueños. Tenemos que ir a buscarlo, manteniendo una actitud receptiva, positiva, teniendo paciencia, adaptándonos a la empresa en la que queremos ser contratados, tener ganas, estimular nuestra creatividad, ser valiente, tener una buena actitud… En definitiva, no debemos de deprimirnos ante esta mala situación, sino todo lo contrarios, hemos de ser más fuertes, y estar, simplemente en el lugar y momento adecuado.